De las cuatro estaciones bien diferentes que vivimos en Argentina, muchas personas tienen la creencia de que el invierno es una de las más duras para la naturaleza. Esta es una de las estaciones donde se cree que lo que menos encontraremos son flores y colores, y quizás terminamos creando un espacio que no es el que queremos vivir ni disfrutar todo el año. Definitivamente el invierno es una estación en la cual podemos seguir apreciando el color en todas sus tonalidades, en la que también podremos disfrutar de las flores, los aromas y de los placeres que nos ofrece nuestra amada naturaleza.
La elección correcta de las especies es un pilar fundamental para desterrar el mito de que las plantas sólo florecen en primavera. Solo es cuestión de animarse y de conocer las especies aptas.
Aquí van algunas de ellas:
La Bergenia crassifolia (hortensia de invierno) es un claro ejemplo. Esta especie tiene una gran resistencia al frío, por ser originaria del Himalaya y la Siberia, y en las épocas frías la encontraremos directamente en flor. Aportando además un toque de aroma en nuestro jardín o balcón ya que se adaptan a vivir perfectamente en contenedores.
Otro ejemplares ideales para plantar y disfrutar en invierno son:
• Viburnum tinus | Un arbusto persistente, con silueta de porte columnar y floración perfumada en invierno. Entre los arbustos que florecen en esta época encontramos también a la Camellia japonica y a la Polygala.
• Chrysanthemum | Una especie ideal para plantar en aquellos canteros donde impera el sol y queremos sumar color. Esta planta es una herbácea perenne de floración profusa. Se sugiere crear una buena densidad de plantación para causar impacto en el paisaje.
• Viola odorata (y Primula) | Éstas son plantas llamadas de estación y son precisamente las que más florecen en el invierno. La Violeta odorata necesita un lugar donde se proyecte más el sol y la Primula necesita espacios sombríos.
Todos los grupos de plantas tienen su fundamento, y en este caso es la posibilidad de aportar rápidamente mucho color y por varios meses, quizás como pocas herbáceas perennes pueden darnos.
Gramíneas microtérmicas | Éstos son los pastos ornamentales que tienen su época de esplendor en esta estación. Lograrán un estilo silvestre, y aportarán soltura y movimiento a cualquier espacio, incluso en terrazas ya que una de sus virtudes es que prácticamente no requieren mantenimiento. Afortunadamente no son plantas susceptibles a plagas o enfermedades y no precisan de fertilización, a excepción de algunos ajustes como ciertas podas a finales del verano. Las especies sugeridas son Stipa caudata, Leymus condensatus, Calamagrostis acutiflora y Poa iridifolia.
Hortícolas | El corazón de la huerta es la siembra, por lo tanto — más allá de las plantas ornamentales — si lo que se pretende es crear una huerta, el invierno es ideal para sembrar brócoli, cebolla, ajo, espinaca, zanahorias y kale; así como también todos los géneros de las familias botánicas de las crucíferas, las quenopodiáceas (remolacha, acelga) y las liliáceas (ciboulette, entre otras).
Es importante tener en cuenta que no sólo podemos aportar color con la floración de estas especies, sino que además podremos aportar diseño con los frutos decorativos de los arbustos, como las bayas del Ligustrum, o el Cotoneaster que es sumamente interesante por sus frutos de color rojo vivo que persisten durante todo el período invernal. El Arbutus unedo y el Ilex aquifolium son otras especies arbustivas con las cuales el jardín también cobrará interés deslumbrando el ojo de cualquier observador.
El invierno a su vez es un momento para estar atentos y proteger nuestras plantas. Es clave cubrir los canteros con mulch (capa de mantillo o chips de corteza de árbol) y para cuidar no solamente las raíces (parte subterránea) sino sus cuellos (parte aérea) de posibles heladas. También es época propicia para cubrir las especies sensibles a las heladas con tela anti-helada hasta la época cálida.
Por último, las épocas frías son primordiales — a la hora de parquizar — para plantar árboles y arbustos caducos (que conseguiremos a mejor precio), cualquier especie de rosal, y frutales que también podremos obtener a raíz desnuda disminuyendo así considerablemente su precio en el mercado.
Cuando se trata de diseñar un espacio verde inspirador, aportar color y sumar textura no importa la época del año. Aún en invierno podremos crear un espacio sano y lleno de vida.
¡Gracias por leerme! Si tenés alguna duda, respondo a tus comentarios aquí debajo.
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